domingo, 15 de marzo de 2009

Vaquero en la ciudad

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menudo paquete marca.Me recuerda a mi profesor de gimnasia, yo tenía entonces 19 años, él unos 27 años. No pude un día pasar mi mano por su entrepierna, sonrió y yo aproveché el gesto para sacarla. Pasé mi lengua por el cilindro hasta llegar a su hermoso valano, humedo y caliente. Después todo fue rapido, cuando quise reaccionar su polla gruesa y fuerte como la piedra estaba colocada en mi ano. Una fuerte embestida lo abrió, yo chillé pero otra embestida y otra fueron forzando mi culo para favorecir cm a cm la entrada de su polla hasta dejarme completamente empalado. Me folló con fuerza mientras mordía mi espalda y pellizcaba mis pezones. De pronto explosionó como un volcán llenándome con su caliente y abundante semen. Cuando, por fin, la sacó me sentí relajado. Pero duró poco, ahora boca arriba fui penetrado nuevamente mientras me susurraba, ahora te toca correrte a tí. Durante largo tiempo su polla entró y salió hasta provocarme un orgasmo demoledor.